La drogadicción tiene un gran número de definiciones, y la cantidad de opiniones sobre el tema son aún mayor. No obstante pocos pueden refutar lo siguiente: “La drogadicción es todo lo que provoca placer, ante todo sensaciones corporales e impresiones agradables. El sistema nervioso al memorizar tal euforia, comienza a exigir su repetición periódicamente. Ahí está tu peor enemigo – tu organismo”
Hoy se considera como drogadicción el consumo de sustancias, que actúan sobre el cerebro y que alteran la percepción de la realidad de una forma muy paradójica. Por supuesto, cada persona es un drogadicto potencial. El organismo humano está construído de igual manera y las situaciones en la vida pueden variar.
Resumiendo, la depencia está dictada por las experiencias agradables memorizadas por el sistema nervioso, el cual, utilizando todos los mecanismos del organismo, te obligará a pensar en una nueva dosis. Pero de la misma manera, la primacía del cerebro sobre todos los procesos en el cuerpo humano, puede ayudar a la persona a dejar la droga.
Para comenzar, aunque parezca muy banal, se necesita una decisión sólida de “terminar”, la realización de las ilusiones ilusorias provocadas por la droga, y por su puesto, la estimulación. Lo último es congénito de cada persona, pues se nos ha dado la oportunidad de ver este Mundo, y nadie está convencido de que esa oportunidad se repita.
Puedes vivir, crear, amar, viajar, trabajar, reir, bailar, soñar! Mientras estás vivo, todo lo puedes...Si has decidido vivir y tomar de la vida todo, y no quemar tu existencia en el fuego de los narcóticos, levántate ahora mismo y echa toda tus reservas la droga a la basura.
Todo el que lee este texto tiene mil motivos para dar el primer paso en este mismo momento. La mitad de los que lo leyeron, consideraron que podrían hacerlo en cualquier momento, pero titubearon y saben por qué. Puede que un par de ellos lo hayan tomado en serio, y si aunque solo uno de ellos no se amedrenta y hace el reto a su debilidad, es seguro que vencerá. No os quedéis sentados mirando las exitosas historias ajenas, comparandolas con la propia historia de decepción.
Solo se necesita la comprensión y algunos métodos de cura del estado de ansiedad por la abstinencia primaria. Se pueden mencionar muchos de ellos. Para los amantes de lo esotérico podría ser un ritual. Para otros sería suficiente la visita a una buena sauna seguida de un baño de agua helada. Una buena sacudida que descargue el organismo. Pero si la sensación interna te hace dudar de tis fuerzas, busca la ayuda de un médico. En las clínicas de nuestros tiempos los casos de cura exitosa ya no son una rareza.
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