Frank Sinatra le llamó “el único genio verdadero de la escena” Las escenas gloriosas del rock and roll, el jazz, la música country y el blues, las escenas del estado de Georgia recibieron al gran músico. Recibió 17 premios “Grammy”, el reconocimiento múltiple de todas las posibles publicaciones. Su nombre – Ray Charles Robinson, más conocido simplemente como Ray Charles. Su camino al reconocimiento mundial casi se obstruyó debido a la droga.
Ray Charles es sin duda una de las figuras de culto en la música del siglo pasado. Sus méritos han sido reconocidos por millones de admiradores y enemigos. Su aporte a la cultura musical es tan colosal, que sería imposible distinguir entre los mejores de ellos. En cierta ocasión Billy Joel refiriéndose a Ray comentó “Puede sonar como un sacrilegio, pero para mí Ray Charles ha sido más importante que Elvis Presley. No sé si fue Ray Charles uno de los creadores del rock and roll, pero de hecho sí que ha sido el primero en muchas cosas…¿¡Quién diablos ha podido mezclar como él tantos estilos de manera tal que fuesen aceptados!?”.
El camino del gran músico comienza con las vicisitudes del campo americano. Nació en una familia negra pobre en la pequeña ciudad de Albany, estado de Georgia. Solo había nacido cuando su padre abandonó la familia. Su madre se fue a vivir con sus pequeños hijos a un pueblo de la Florida llamado Greenville. Allí el pequeño paso toda su infancia, siendo testigo una vez de la muerte de su hermano mayor. Después de la tragedia Ray comenzó a perder la visión de manera tan rápida que a los siete años ya había quedado completamente ciego.
Los primeros signos de su talento musical los demostró cuando tenía tres años, a lo que ayudo mucho un boticario que tocaba el piano cerca de su casa. Ray ingresó en una escuela para ciegos y sordos de San Agustín del mismo estado de Florida. Allí conoció el sistema de Braille y aprendió a tocar algunos instrumentos musicales – piano, órgano, saxofón, trombón y clarinete.
Cuando cumplió quince años murió su madre. Pronto se hubo de enterar de la muerte de su padre. Tuvo que madurar con rapidez para poderse ganar el pan. Junto a nuevos proyectos musicales y nuevas amistades a la vida del joven Ray llegaron también los narcóticos. Solo contaba con 16 años.
La adicción siempre jugó un papel negativo en su carrera y su vida personal. Como comento él mismo una vez sobre las drogas: “El simio que llevo en mis espaldas”. En 1965 fue arrestado en Boston por conservar heroína y marihuana. Durante veinte años dependió de los narcóticos, pero se las arreglaba para evadir la prisión.
La primera vez que fue atrapado con drogas fue en el año 1961, pero el caso no llegó a juicio, porque la policía actuó sin tener orden para el registro. No obstante, la decisión final llegó una vez – terminar con el consumo de drogas. Para lograrlo pasó un curso de tratamiento de la drogadicción en una clínica de Los Ángeles, lo que le salvó también de la cárcel, cumpliendo solo un año de arresto condicional. Ray comentaría más tarde: “A veces me sentía muy mal, pero al salir a la escena y cuando la banda daba los primeros acordes, no sé cómo, pero el efecto era como el de la aspirina, la tomas y pasa el dolor”.
Luego de haber terminado con los narcóticos la carrera de Ray Charles cogió por un camino vertiginoso. Hubo de participar en la apertura de los Juegos Olímpicos de Atlanta y la inauguración de Billy Clinton. En 2003 Ray Charles celebro en la ciudad de Los Ángeles su concierto número diez mil.
El gran Ray Charles murió a los 73 años a causa de un tumor maligno. Hasta el último de sus días se manifestó en contra de los narcóticos
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