Abril sol brillaba suavemente a través de la ventana, iluminando extrañas manchas de sangre en la dispersión de las jeringas de mesa. Gachas de burbujeo en la estufa y en el piso jugando con penachos de polvo y restos semanal de periódicos amarillentos, una niña con un vestido largo indeleble. Es probable que una vez que era muy elegante, porque muchas mariposas y conejos divertidos podía ver incluso a través de la grasa de larga data.
Sunbeam enredado cabello rubio en las niñas y ahora jugaba con sus rizos. Para ver la niña tenía seis años, y tal vez incluso menos. Plumas ramitas, las piernas-spichechki, piel demasiado pálida, ojos azules hundidos con bolsas debajo de ellos, resistido boca pequeña - todo aspecto frágil del niño dijo que él tenía lo suficiente para comer y no recibe la atención adecuada.
Hubo pasos en el corredor. La joven se estremeció y se metió en un rincón, a la bandeja de debajo del fregadero. Hunted bestia miró con horror esperando en la cocina que parecía.
- Bueno, ¿dónde estás? - Un hombre con pantalones deportivos mirada se extendía debajo de la mesa, pero no para encontrar uno allí, se sentó y se rascó la mano, cubierto de heridas de disparos. Sin el uso de las drogas no hace ningún mañana.
Sin embargo, la noche también. Cuando el sol se ocultaba en la oscuridad, en especial la chica tenía miedo de salir de su habitación. A continuación, el Papa recibió a muchos invitados ruidosos que la asustó con su extraño comportamiento. Se echaron a reír en voz alta, y sus ojos eran como el cristal. Más acerca de ellos olor desagradable. A pesar de las guindas. Así que olía a mamá. Mamá ... la chica no le había visto desde hace mucho tiempo. Recordó levantó una mañana, y mi madre, encorvado, como si hace frío. Probablemente estaba frío porque su piel estaba helada y casi púrpura. Como berenjena. La chica tomó su manta de bebé con los osos corto y cubierto su mamá. Pero mamá no se despertó, incluso cuando llegó a papá. Y entonces mi madre se lo llevaron. Permanentemente.
- Bueno, ¿por qué ocultarlo? - Por fin lo encontré - Vamos, salir y sentarse devorar gachas.
La chica miró el plato, en el que los chorros de vapor de curling.
- Vamos a comer. Ya ves, papá también desayuno - con estas palabras, el hombre sacó el brazo de cableado por encima del codo. La muchacha se dio la vuelta. No le gustaba mirar como papá lo hace. Y ella se asustó cuando él era. Ella hasta hace poco casi siempre ha sido terrible.
- Bueno, ¿por qué no comes?
- Hace calor - baby tímidamente chirriaba. El hombre frunció el ceño.
- Y ahora Cho? Eat. ¡Rápido!
La niña comenzó y rápidamente se metió una cucharada de papilla en la boca, pero luego tosió, escaldada.
- ¿Es una broma o qué? - Hombre hervido - Ven a comer!
- Hay bultos - chica dijo casi llorando, pero aún así trató de masticar sin sabor demasiado salado, incluso quemada, cereales. El hombre miró a la mirada infantil, y una vez más se asfixia, gachas escupiendo, giró y golpeó la cabeza de su hija. Cogido por sorpresa, que no estaba llorando. Ella lo miró a los ojos azules enormes y gachas papá ahogada. El siguiente golpe cayó sobre su estómago.
- ¿Por qué estás davishsya? Che davishsya? Broma, ¿verdad? Come, perra! Eat! ¿Qué te dije? - Los golpes caían, uno a uno, pero el lío se quedó afuera. No había más que un trago.
- Oye, ¿qué estás haciendo? ¿Qué? ¡Despierta! Docha! Hija! ¡Despierta! - El hombre sacudió el cuerpo sin vida de la niña, cuyo rostro estaba manchado de avena. Piezas de cereal eran incluso jeringuillas y que estaba sobre la mesa.
- ¡Hija! El sol! ¡No! Juega y basta! Papá ya no te culpo! Papá ni siquiera tratar de dejar las drogas! Hija! ¡Despierta! Hija! El significado de mi vida ... mi hija ... Docha ...
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